Cualquier diseñador gráfico pasa una etapa de amor al diseño suizo. Promete fidelidad a la reticula extrema y no existe palabra que no este compuesta en Helvetica (o en una de sus variantes). Con el tiempo esa relación se complica y esa frialdad suiza puede ser parte del problema. Muchos lo abandonan. Otras como Patrcia (diseñadora suiza de origen español) y Eva (diseñadora de origen finlandes pero muy influenciada por su paso por sudamerica y España) toman parte de esos valores del diseño internacional y consiguen llevarlo a un terreno mucho más organico, natural y a veces jugueton.
